Numerosos estudios han relacionado la longitud de los telóremos de los leucocitos con la esperanza de vida. Los telómeros están compuestos por fragmentos repetidos de ADN situados en la región terminal de los cromosomas y su finalidad es la de proteger el ADN interno que contiene la información genética que determina la estructura y buen funcionamiento de nuestro organismo. Estas repeticiones de ADN están determinadas desde nuestro nacimiento y van reduciendo su número debido a los numerosos ataques de agentes oxidantes que ocurren en nuestras células a lo largo de nuestra vida (envejecimiento oxidativo). Diferentes afecciones resultan en un daño celular como este como son los procesos inflamatorios, la resistencia a la insulina o diabetes, otras enfermedades metabólicas o coronarias.

Dados estos antecedentes, científicos de la Universidad de California-San Francisco (UCSF) quisieron determinar si el consumo habitual de refrescos azucarados podría tener alguna asociación con el acortamiento de los telómeros de las células de nuestro sistema inmune. Para ello los investigadores evaluaron 5309 participantes sanos de entre 20 y 65 años, datos incluidos en su Estudio Nacional de Salud y Nutrición (National Health and Nutrition Examination Survey, NHANES) realizado entre los años 1999 y 2002.

Los resultados reportaron que el consumo medio de refrescos azucarados fue de 340g diario (12 onzas) aunque un 21% de los participantes afirmaron beber mínimo 567g (20 onzas) al día. Comprobaron que, efectivamente, a mayor consumo de refrescos menor longitud de los telómeros, siempre teniendo en cuenta la edad del individuo. Trataron de buscar una asociación similar con otro tipo de bebidas pero no lo encontraron, sólo con los refrescos azucaradados.

La causa es el esfuerzo metabólico de la eliminación del azúcar unido al daño directo que éste produce en las células. Los investigadores calcularon que, aproximadamente, por cada 567g (20 onzas) de refresco con azúcar consumidas de forma habitual, la esperanza de vida se ve reducida en 4,6 años debido al envejecimiento biológico extra al normal correspondiente a la edad del individuo.

Según reportan los autores el acortamiento de los telómeros debido al consumo de azúcar es totalmente equiparable al efecto del tabaquismo. Sin embargo, también destacan que el ejercicio regular tiene un efecto anti-envejecimiento opuesto (aunque por desgracia quienes consumen tantos refrescos diariamente no suelen ser deportistas).

La siguiente fase del estudio que se está realizando ahora es de tipo longitudinal, es decir, realizando un seguimiento a los participantes durante años para ver su evolución en vez de medir esta asociación en un momento concreto de sus vidas. Este nuevo estudio podría ser muy relevante si se tiene en cuenta que, en el caso de EE.UU. que es donde se está realizando, alrededor del 50% de sus habitantes consumen bebidas azucaradas habitualmente y aproximadamente 1 de cada 4 consumen por lo menos 200 calorías diarias de esta fuente y el 5% consumen por lo menos 567 calorías (el equivalente a cuatro latas de refresco).

Referencia: Leung et al. Soda and Cell Aging: Associations Between Sugar-Sweetened Beverage Consumption and Leukocyte Telomere Length in Healthy Adults From the National Health and Nutrition Examination Surveys. Am J Public Health, Oct 2014; doi: 10.2105/AJPH.2014.302151